miércoles, 16 de mayo de 2012

Eufemismos (IV)


Textos de economía

            En éste ámbito, el uso de eufemismos tiene la intención de evitar la mayoría del tiempo disputas entre los sindicatos y los empresarios. Este tema es un poco delicado porque la economía tiene una importancia trivial en nuestros días, por ello, recurrir a eufemismos se considera más que necesario.


El Gobierno contempla una mayor flexibilidad en el despido y medidas para desincentivar la temporalidad en los contratos.”

            En este caso, la expresión aparece en la revista consumer de 4 de junio de 2010, publicada por la cooperativa de consumo eroski, en un artículo en el que se analiza la reforma laboral que en ese momento estaba abordando el Gobierno.
            En esa reforma el Gobierno quería facilitar la posibilidad de que las empresas pudieran despedir a sus trabajadores sin excesivo coste para ello y simplificar el procedimiento del despido. Este hecho es tratado de una manera completamente diferente según quién sea el que opine sobre ello. Así la patronal y el Gobierno, para intentar reducir el rechazo que medidas como esta causan siempre entre los sindicatos y los trabajadores, se refieren a esto como flexibilidad en el despido, queriendo dar con ella una imagen de agilidad y deficiencia en la gestión de las empresas. Sin embargo, los trabajadores y sus representes, los sindicatos, presentan esta misma medida como despido libre, es decir, como una pérdida de derechos laborales conseguidos a lo largo de muchos años de lucha sindical.
            En realidad, se podría partir de la palabra “despido” que significa, según la RAE: decisión del empresario por la que pone término a la relación laboral que le unía a un empleado, sin embargo, aquí lo que nos interesa es el uso del eufemismo, que intenta ocultar con expresiones tales como “flexibilidad en el despido” la difícil realidad.
            Por tanto, queda claro que el recurso a la “flexibilidad” es en definitiva un mecanismo para hacer más admisible las medidas que en el ámbito de la regulación laboral quería adoptar el gobierno e intentar también disminuir el riesgo de rechazos políticos a la aprobación de la reforma y de protestas sociales en términos de huelgas, manifestaciones, etc. Y por tanto, intentan minimizar el desgaste que la adopción de medidas de este tipo conlleva a los gobiernos que las adoptan, sobre todo si es un Gobierno de izquierdas.
            ¿Por qué se utiliza el sustantivo “flexibilidad” y no cualquier otro? Porque ésa palabra encierra inicialmente connotaciones positivas. Flexibilidad es equivalente a agilidad, tolerancia y a términos que en general denotan capacidad de adaptación. En ése sentido al emplear flexibilidad junto a despido se está en cierta manera dando a entender que lo que se está haciendo no es una merma de derechos o una agresión a la estabilidad laboral que tanto a costado conseguir, sino una adaptación a las nuevas circunstancias de la economía internacional. Con ello quieren decir que no se están quebrantando sus derechos laborales sino adaptando a las reglas de juego del mercado laboral a las actuales circunstancias.
            Aquí el debate está en sí las medidas que se proponen tienen como fin facilitar la pronta superación de la crisis económica que permita la nueva contratación de trabajadores posteriormente o si se trata de una mera reducción de coste para que los empresarios no pierdan su volumen de beneficios. Y en ese sentido si el medio de comunicación es proclive al sector empresarial utilizará el término flexibilización en el despido, es más, no sólo utiliza esa expresión sino la de flexibilidad en el empleo, para suavizar aun más las medidas no utilizando “despido” sino “empleo” que es más positiva, mientras que si es defensor de las teorías sindicales o de la política más de izquierdas, utilizará despido salvaje.
           


OCDE  pronostica crecimiento negativo de economía mundial”

            Este eufemismo aparece en el medio de comunicación El Universal aludiendo a unas declaraciones de la OCDE que es la organización de los 30 países más industrializados del mundo. Tenemos ahí, a los países que para no reconocer su fracaso, en lugar de admitir abiertamente la situación la oculta, la disimula tras una expresión tan contradictoria como “crecimiento negativo”. Términos absolutamente contradictorios entre sí en la medida en la que un crecimiento negativo no es otra cosa que un decrecimiento o disminución. Este es uno de los paradigmas de eufemismo. Con este término se alude a conceptos como crisis, recesión, déficits, por miedo a protestas y revueltas sociales.
            Esto es una segunda fase que comenzó con otro eufemismo célebre que fue el de la “desaceleración económica”. Aquí también en lugar de hablar de recesión, hablan de “desaceleración”, como si en vez de retroceder, se vaya avanzando pero lentamente. Este primer eufemismo, cuando ya no se pudo soportar por la evidencia de la profundidad de la crisis, dio paso a un segundo que es el de “crecimiento negativo”. Todo un arte en el regate de la realidad equiparable al lenguaje que habitualmente se utiliza en el ámbito de la diplomacia política.

lunes, 14 de mayo de 2012

Eufemismos (III)


Textos de sociedad

Es muy frecuente encontrarse con eufemismos en los medios de comunicación dirigidos a la sociedad dado que al destinarse a un público tan grande, se procura no ganar una mala reputación como medio y no herir a ningún público específico. A pesar de que el uso de eufemismos se ha ido reduciendo con los años, se siguen viendo frecuentemente.


            Madrid acoge desde el miércoles el Primer Servicio Nacional de Inteligencia que, por primera vez en España y de manera abierta, aborda en un foro universitario, la Universidad Rey Juan Carlos, el tratamiento científico de una disciplina que estudia de manera sistemática el proceso de colecta, análisis y entrega al Estado de la información secreta que fundamenta sus decisiones.”

            Esta expresión aparece en El País con fecha de 23 de Octubre de 2008. Se trata de un recurso lingüístico para justificar la utilización de medios oscuros, secretos, de difícil control público o democrático, al que recurren todos los Gobiernos aludiendo a la importancia de la defensa y seguridad nacional y llaman a los organismos que se encargan de estas tareas “servicios de inteligencia nacional”. Este nombre encierra en sí mismo tres conceptos en principio aceptables por todos. El primero es el concepto de “servicio”, el segundo es el concepto de “inteligencia” que se asocia con algo limpio, elevado y destacable y, por último, “nacional” que apela al patriotismo, “a la casa del padre”, a lo que es propio de cada uno.
             De esta manera, convertimos “espionaje” o lo que otros llaman “cloacas del Estado” por ser instrumentos que no respetan los derechos humanos, en un servicio inteligente para la defensa y protección de la sociedad y nuestros valores.


            Yo considero injusto que una mujer pública por necesidades de la vida, tenga que pagar impuestos para ejercer ese oficio tan antiguo.”

            Esta expresión aparece en un periódico digital mexicano llamado NoticiasPV, en el que un candidato alcalde propone no cobrar impuestos para el ejercicio de la prostitución refiriéndose a las profesionales como “mujeres públicas”. El alcalde propone esta medida porque cree vergonzoso cobrar impuestos a las prostitutas que ejercen este negocio por no tener otra oportunidad y para presentar su medida se refiere a las profesionales como “mujeres públicas”. Aparentemente, según la noticia, esa medida que propone el candidato a alcalde busca el apoyo de las mujeres en forma de voto en las elecciones, la utilización del eufemismo “mujer pública” en vez de “prostituta” encaja perfectamente en lo que podría considerarse una maniobra electoral, que no busca tanto acercarse a la verdad sino presentarla de manera que convenga al candidato.
            En este caso se pone de manifiesto como una situación de dignidad provocada por la necesidad es tratada de una manera eufemística que oculta la verdadera naturaleza del mundo de la prostitución presentando a las putas como “mujeres públicas”.
            Dicho esto, y perdóneseme el comentario, resulta curioso que cuando se dice “hombre público” se refiere a un representante político al servicio del pueblo y cuando se dice “mujer pública” indique siempre una de las profesiones más antiguas del mundo.


            Un hombre de color que cambió su vida al convertirse en blanco.”

            Esta expresión aparece en www.terra.com, una Web donde se transmiten noticias de actualidad, tales como ésta, que tiene fecha del 24 de julio de 2009. Esta Web está dirigida a un público de todo tipo dado que, como nos muestra éste eufemismo, tiene en cuenta la posibilidad de que pueda sentar  mal a una persona negra ésta misma palabra.
            Aquí sale a relucir la interminable lucha contra el racismo. Remonta tiempos atrás, ya desde el siglo XVIII y aun hoy es necesario seguir luchando contra él.
            Se intenta evitar la palabra “negro” con expresiones tales como, la que estamos analizando, “subsahariano” y “afro-americano”. Es curioso, sin embargo, que nadie se sienta ofendido, cuando le llaman “hombre blanco”, lo que demuestra que efectivamente, la consideración de “negro” equivale a menor rango social, personas excluidas de altas esferas sociales y económicas, etc. Que es precisamente el caso que estamos analizando donde el artículo relata en realidad el cambio de vida de una persona nacida negra que se convierte en blanca.
            El origen del movimiento contra el racismo se inició en Estados Unidos y fue ahí dónde se empezó a pasar del término negro sin ningún tipo de respeto al término afroamericano, refiriéndose a los negros que fueron llevados como esclavos a America. Sin embargo, este término sólo puede utilizarse en Estados Unidos, porque tradicionalmente provienen de África y actualmente viven en America. En Europa se les llama subsaharianos porque su procedencia es de los países de África cuya población mayoritaria es negra, y así se salva, primero llamarles “negros” y segundo, la incoherencia que sería dirigirse a ellos como “afroamericanos”. Y ya puestos a que parezca que luchamos en pos de la igualdad, pues a los blancos se les empieza a llamar “caucasianos”, imitando la referencia geográfica de origen al hablar del color de la piel.   
            Aun así, en España, se refieren a subsaharianos como inmigrantes de raza negra que, en general, viven en situación sin papeles. En la prensa europea se utiliza en su mayoría “hombre de color” u “hombre de raza negra” porque en Europa no está tan mal visto el término “negro” como en EEUU. 

domingo, 13 de mayo de 2012

Eufemismos (II)


Textos de medicina

El uso de eufemismos en este ámbito tiene como función el intentar reducir el impacto en los pacientes, sin embargo, en su afán “humanizador” provoca por un lado, la incorrecta transmisión de la gravedad de la patología y por otro lado, que el público interesado no entienda en su totalidad qué es lo que se le está diciendo


            “Era el temido baile de San Vito, una alteración psicológica especialmente contagiosa en grandes concentraciones de personas y que desataba visiones y alucinaciones, provocando episodios de locura entre los afectados que se movían y retorcían de forma compulsiva.”

            Esta expresión aparece en una página Web llamada informe21, publicado por el periódico ABC, dirigido a un público general pero que tiene interés en la información sanitaria de divulgación general.
            Es un recurso frecuentemente utilizado cuando en los informativos se hace referencia a un estado de locura más o menos aguda. A veces se utilizan los eufemismos no sólo por motivos políticos, sino también, porque expresiones que se utilizaban con normalidad tradicionalmente hoy en día no son aceptadas por considerarse discriminatorias para el colectivo de las personas afectadas (subnormal, marica….). En este caso, el término “loco” ha sido completamente separado del ámbito de la psiquiatría en el marco de una necesaria campaña de lucha contra el estigma, porque hoy en día  estas enfermedades comienzan a ser vistas  más como lo que son, esto es enfermedades como otras cualquiera, y no como asuntos que tengan que ver con demonios, espíritus, etc., que hasta hace pocos años les separaba de la sociedad.
            Hoy en día, por tanto, la referencia a personas afectadas de trastornos mentales se realiza a través de expresiones como “alteraciones psicológicas”, “trastornos de la personalidad” etc., y puede que esto sea debido a la difícil comprensión por parte de la ciudadanía en general del verdadero significado de términos como “esquizofrenia” “psicosis” o “trastorno bipolar”,  que se utilizan frecuentemente como elementos insultantes con respecto a otras personas. Para evitar eso, los medios de comunicación general simplifican el recurso a estas denominaciones refiriéndose a estas enfermedades con los eufemismos que he citado anteriormente. 



           El consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, ha reiterado que el Ejecutivo "va a cumplir la ley" de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, "nos guste más o nos guste menos", y ha calificado de "irresponsable" la decisión de las clínicas privadas aragonesas que hasta ahora practicaban abortos de dejar de hacerlos para el Servicio Aragonés de Salud (Salud) desde el pasado 3 de mayo.

            En este caso se utiliza el eufemismo “interrupción voluntaria del embarazo” para no decir la palabra “aborto”. Se trata, una vez más, de un recurso a una escapatoria para evitar utilizar la palabra “aborto” con tanta saña denostada por los fuertes poderes contrarios al derecho al aborto. Así, mientras los partidarios de este derecho hablan sin tapujos de “aborto libre” público y gratuito, sectores como la jerarquía eclesiástica o la derecha más retrógrada, condenan al infierno y tachan de pecado el recurso al aborto, sea cual sea el tiempo de embarazo y las circunstancias personales de la mujer embarazada. Ello lleva a que los gobiernos responsables de impulsar iniciativas legislativas tendentes a regular este tema, rehúyen recurrir a la expresión “aborto” para sustituirla por el eufemismo “interrupción voluntaria del embarazo” y, muchas veces, incluso por sus silgas IVE. Un ejemplo elocuente de lo que acabo de decir se encuentra en la propia página Web del Ministerio de Sanidad y consumo, que precisamente en una nota de prensa en la que anuncia un estudio sobre los comportamientos sexuales y la utilización de medios anticonceptivos por parte de los jóvenes, lo justifica precisamente diciendo que se trata de disminuir las interrupciones voluntarias del embarazo.
            Llamar a un aborto interrupción voluntaria del embarazo, sin duda alguna, es un eufemismo que no refleja la tragedia de un aborto provocado, que si no fuera por las circunstancias en las que se encuentran las mujeres condenadas a sufrirlo, de ninguna manera sería voluntario. Así, habla de interrupción como si fuera darle al off a  un interruptor, voluntaria, como si fuera algo deseado, y habla de embarazo y no de aborto. No caben más eufemismos en una sola expresión.
            De todas formas, el ámbito de la sexualidad es una mina especialmente inacabable de eufemismos. 


Eufemismos (I)


Mi principal intención al publicar la primera parte de este artículo informativo es simplemente concienciar a quién quiera que lea este blog. Me gustaría dar a conocer una de las estrategias utilizadas por los medios de comunicación para mantener tranquilos a sus ciudadanos, o por lo menos intentarlo. Una estrategia que nos engaña descaradamente, y lo peor de todo es que no somos conscientes (a pesar de que digamos que sí lo somos) de que lo están haciendo. 
¿Que cuál es esa estrategia? El título responde claramente: los eufemismos. 


Hay diferentes formas de decir las cosas: directa, crudamente, sin tapujos o dando rodeos y utilizando eufemismos para disminuir el impacto emocional de la información. En este trabajo analizaremos, con un enfoque de disimulo de la sociedad, catorce ejemplos de esta tesis en los ámbitos de la medicina, la sociedad y la economía. Iré publicando cada ámbito en entradas diferentes, para que no sea un ladrillo y aburra al lector. 
Para demostrar que lo que afirmo es cierto, pondré unos links que os llevarán directamente a la verdad de mis palabras