Algorta acoge la primera
Carrera Familiar de Getxo
La lluvia cayó insistente
contra los participantes, pero ellos no se resignaron
Algorta congregó a cientos de familias
el pasado 6 de octubre a las 11 de la mañana en Ereaga con motivo de la primera
carrera familiar de Getxo, organizada por El Correo. A pesar de la lluvia, asistieron mas de mil personas para correr
con sus familiares y amigos por una buena causa: recaudar dinero para las
Hermanas de la Caridad del Puerto Viejo, las cuales ofrecen servicios de
comedor e higiene a personas excluidas.
El recorrido constaba de un
circuito de kilómetro y medio. Se podían dar un máximo de cinco vueltas (7.5
km), sólo había una condición: empezar juntos y acabar juntos. El objetivo de
la carrera era solidario, pero también había una segunda intención: unir
familia y deporte en un solo día sin afán de competición. Un recorrido para
todas las edades, en las que podían participar las tres generaciones, y antes
de correr se ofreció una guía de estiramientos para los que quisieran calentar
antes de poner las piernas en marcha.
Los grupos tuvieron un mínimo
de dos componentes y un máximo de diez. Cada miembro del grupo llevaba el mismo
número de dorsal y cada generación se distinguió por colores: los de una
generación llevaban color azul, los de dos verde y los de tres roja.
Los de la primera generación
podían estar compuestos por hermanos, novios, matrimonios y amigos… los de la
segunda constaban de padres a hijos o tíos, mientras que los de tres iban desde
abuelos hasta nietos.
La carrera estaba patrocinada
principalmente por Seguros Bilbao. Seguidos por el sponsor de EDP, Artea y
Sanitas. Eso sí, cada familia tuvo que
pagar 6 euros por inscripción, con lo que las monjas han recaudado un total de
1.578 euros. Así, Sor María José dijo que ese dinero les venía muy bien para
ayudar a los que “mas lo necesitan”. Entre los participantes estuvo Aitor Ocio,
que acudió al evento con su hija, aportando también su granito de arena a estas
Hermanas de la Caridad.
Los más pequeños estuvieron en
una situación de privilegio: se instaló un tobogán hinchable gigante y se
sortearon bicicletas para ellos. Se podría pensar que llevar a cabo este
acontecimiento fue algo complicado, pero según el responsable municipal de Deportes, Álvaro
González, no hubo problema alguno para dar el consentimiento a El Correo. De hecho dijo que le pareció
una “estupenda idea”.